Un golpe parece correcto personal para ser ‘lo suficientemente estable’, estos c…

Cuando Lauren B. Quetsch y Tim Cavell estaban bateando títulos posibles de la ronda para su libro publicado recientemente, Quetsch instó: “Me complacen mis hijos, pero…”.

Tanto Quetsch como Cavell son profesores de psicología en la Universidad de Arkansas que se especializan en psicología infantil.

El título se descartó como “demasiado contradictorio”, dijo Quetsch, y en la ruptura se decidieron por “Crianza lo suficientemente ideal: una noción de seis puntos para una relación más fuerte con su minuto uno”.

Se supone que el título y el contenido de la guía, dijo Cavell, se mantienen alejados de la frase siempre obsoleta “crianza eficiente”.

“Argumentamos que la historia de la crianza eficiente a veces puede ser una carga para los niños”, dijo. “Parece indudablemente injusto en la historia de que no tiene en cuenta tantos elementos, especialmente el contexto cultural y familiar”.

“La crianza de los hijos lo suficientemente ideal” reconoce que la crianza de los hijos no es solo difícil sino sorprendente, y hay muchos casos en los que le gustará decir: “Me gustan mis hijos, pero…”.

En todos los libros impulsados ​​por la ciencia que derivan y sintetizan datos en bromas rápidas sobre el método real para ser un padre eficiente, sin duda, la historia de cuánto usted, como padre, lo encontrará desagradable.

“Un padre lo suficientemente estable, correcto por la naturaleza de su esfuerzo, fallará”, dijo. “Tampoco pueden satisfacer las necesidades de sus hijos, pero esa es una oportunidad para que un bebé aprenda cosas por su cuenta. Ser un padre lo suficientemente exacto es darle a su hijo un regalo que le ayudará a aprender”.

Actos como limitar el tiempo de escondite o enseñarle a su hijo un segundo idioma también pueden ser importantes, pero también pueden atraer el nivel de atención de lo que Quetsch y Cavell tienen en cuenta es una parte extraordinariamente valiosa de…