La distancia al suelo se ha aumentado en 44 mm en comparación con el Huracán EVO para garantizar un mayor recorrido de la suspensión, al igual que el ancho de vía delantero (+30 mm) y trasero (+34 mm). “La toma de aire clásica instalada en el capó trasero no solo aumenta el espíritu deportivo del modelo, sino que también ayuda a suministrar aire limpio al motor cuando se conduce en pistas polvorientas”, dijo Lamborghini en un comunicado.
Cuenta con un motor V10 de 5,2 litros con una potencia máxima de 610 CV y 560 Nm de par, combinado con una transmisión de doble embrague de siete velocidades y tracción total controlada electrónicamente con diferencial mecánico trasero de deslizamiento limitado.